miércoles, 8 de diciembre de 2010

LA CONSTITUCIÓN SIN PATRIA

El pasado 6 de diciembre, se celebraron 32 años de la proclamación de la constitución española, como va siendo ya tradición, es un día de ensalzamiento y devoción desmedida hacia la constitución por la clase política y demás gente que el resto del año se olvidan totalmente del espíritu constitucional. Como constitucionalista podría ser uno más y ponerme a hablar de las bondades de nuestra constitución, pero creo que el sentido crítico nunca ha de faltar para mejorar aquellas cosas en las que no estas de acuerdo, pero sobretodo como es en este caso, también en aquellas que si lo estas.
Por ello a 32 años vista, puedo decir que la constitución no ha logrado implantar en la sociedad un verdadero sentimiento nacional que identifique a España con los derechos y la libertad que la constitución confiere, un patriotismo racional que se argumente en la defensa de los valores constitucionales y no en la defensa de una identidad o una cultura. La constitución no ha logrado desprender totalmente de la sociedad la lacra que supone todavía la identificación de nuestros símbolos nacionales y de nuestra nación con el régimen franquista, gran parte de culpa la tiene quienes durante muchos años han monopolizado nuestra bandera y demás simbolos, quienes han secuestrado nuestra patria y han hecho una defensa de España tan gris y arcaica, que daban ganas de no ser español, pero los tiempos han cambiado y ya es hora de que asumamos que la defensa de la España Constitucional es una tarea de todos, que el patriotismo constitucional es más necesario que nunca para evitar que esto vuelva a suceder y para luchar racionalmente contra los nacionalismos periféricos que quieren levantar fronteras.
La transición ha cumplido con el objetivo básico de implantar un sistema democrático de calidad y eso no hay duda que se ha cumplido, pero no se puede decir que la concepción que tienen los ciudadanos de la nación y de los símbolos nacionales del nuevo sistema democrático, como ocurre por ejemplo en Francia, hayan hecho esa plena transición, cuando esto ocurra podremos decir que la transición esta acabada.
Parece que las nuevas generaciones libres de prejuicios guerracivilistas van asumiendo con naturalidad este hecho, huyendo del tópico de que defender la nación y de que ser español es algo reaccionario, cuando en la actualidad es todo lo contrario, defender la nación es defender el instrumento que nos permite desarrollar nuestra vida en libertad, que nos dota de derechos, que nos garantiza la dignidad humana, porque la nación moderna, la nación liberal, no es más que eso, el instrumento necesario para garantizar la autonomía del individuo frente al Estado, por lo tanto no es un fín en si mismo como en muchas ocasiones a lo largo de la historia nos han hecho creer.
Hoy en día tenemos razones suficiente para afirmar que merece la pena ser español, porque ser español ya no significa tener obediencia a un rey tirano, o estar oprimido por un dictador, hoy en día ser español significa vivir en un espacio de libertad que nos permite desarrollar todas y cada una de nuestras identidades, porque ser español ya no requiere tener una determinada identidad, más que la constitución.
Como decía el poeta Manuel José Quintana, que está considerado como el fundador del patriotismo liberal en España, "La Patria, Españoles, no debe ser ya un nombre vano y vago para vosotros: debe significar en vuestros oídos y en vuestro corazón el santuario de las leyes y las costumbres, el campo de los talentos y la recompensa de la virtudes". En sintonía con él, mi modelo de patria es aquella que se fundamenta en las leyes, que no asfixia y que no ahoga, porque permite la defensa de cualquier identidad, una patria que se abraza a Europa y al mundo y que no se encierra en sí misma, una patria acogedora para los que llegan y para los que ya están aquí, una patria que para formar parte de ella no sea necesario pertenecer a una determinada raza, ni a una religión, ni hablar una lengua concreta, sino que el único requisito sea la adhesión a unos valores comunes de carácter democrático plasmados en la Constitución.
De la misma manera que en 1812 cuando en tierras gaditana, Argüelles presentó la constitución anunciándola así "españoles, ya tenéis patria", podemos afirmar que después de la transición los españoles volvemos a tener patria, por ellos gritemos a los cuatro vientos que somos españoles sin complejos, porque un día, como dicen los agoreros, puede que la historia se repita y ya no tengamos libertad, ni derechos, ni voz, ni patria, y en ese caso mi patria estará muy lejos de aquí, seguramente en el mar...

lunes, 22 de noviembre de 2010

CONVERSACIÓN CON UNA QUIOSQUERA EN BARCELONA

El sábado después de un bonito paseo por la Barceloneta, caminando hacia la estación de metro más cercana,se me ocurrió pararme en un quiosco para comprarme el periódico y ver que decían de las elecciones,inesperadamente esa visita al quiosco se convirtió en un interesante debate con la vendedora, en el que pude apreciar de primera mano como piensa un verdadero nacionalista.

Los hechos ocurrieron así: Al llegar al quiosco,mientras meditaba que periódico comprarme,escuchaba como la vendedora le explicaba a una pareja de italianos que en catalunya el idioma es el catalán y que el castellano no está para nada perseguido, que en la calle se puede hablar tanto en castellano como en catalán,y que quien dijera que está perseguido iba en contra de catalunya, como el partido popular, y que por ello nunca goberanarán en esta región decía la señora. Al oír esto,me giré y educadamente le dije: perdone pero en la escuela si que está perseguido el castellano; a lo que me contestó: no está perseguido sólo que los niños aprenden el catalán en la escuela y el castellano fuera en la calle,además yo pago mis impuestos y tengo derecho a que mis hijos los eduquen en catalán. Entonces, yo le contesté: ya pero es que hay muchos catalanes que pagan también impuestos como usted y quieren una educación bilingüe. Al oír mi argumentación se quedo un poco callada y saltó con que su hijo que tiene 38 años, para que aprendiese catalán le tuvo que llevar a una escuela privada...


Esta conversación me pudo permitir contemplar de primera mano el poder de asimilación del nacionalismo por un ciudadano hasta tal punto de privarle de cualquier atisbo de raciocinio, y lo que es peor, hasta el punto de privar a otro ciudadano de sus derechos y su libertad. Y es que todo nacionalismo por definición choca contra la libertad, ya que, una de sus exigencias es proclamar la superioridad en la sociedad de una determinada cultura y de una cultura que tiene que ser obligatoriamente compartida por todo ciudadano como si de una tribu se tratase, y el que se atreva a reclamar su libertad o autonomía frente a la tribu es un enemigo de ella. Lo peor del nacionalismo catalán no es que pretenda la formación de un nuevo estado separado de España, que para los que creemos en este proyecto común (España) este hecho nos puede molestar, no, lo peor es lo que tiene de antiliberal, por eso el problema no es que Catalunya cada vez pueda ser menos española,el problema es que en catalunya cada vez hay menos libertad. Y por ello ya es hora de una voz que defienda a España de una manera progresista y desde la libertad, y no desde la perspectiva de otro nacionalismo con el mismo sello reaccionario y con la única diferencia de cambiar una bandera por otra.

Estas dos maneras de enfrentarse al nacionalismo se pudo observar en la reciente prohibicion de los toros en catalunya por parte de la Generalitat, en la cual Esperanza Aguirre criticó esta prohibicion declarando los toros en Madrid como espectáculo de interes cultural,comportándose así como una nacionalista más, queriendo imponer a los madrileños una cultura determinada y como buena conservadora defendiendo a los toros porque es una tradición,porque es la fiesta nacional, su fiesta nacional, frente a esto en mi opinión la correcta defensa es la que ataca esta prohibicion desde la libertad de cada individuo para ir a los toros o no, la que defiende la libertad del individuo y no la que defiende la tradición. Me parecería en todo caso más coherente una defensa de la prohibición desde un punto de vista animalista, aunque por motivos que no voy a argumentar tampoco me convence.


Es curioso ver como cuando te enfrentas a la tribu te califican como fascista/feixiste, cuando los planteamientos y modos de actuar propios del fascismo son muy parecidos en muchos casos a los que utizilizan los nacionalistas catalanes, estos son en ocasiones muy parecidos a los que estuvieron 40 años en el poder, son los mismo monopolizadores de patrias, los mismos amantes de la prohibicion, los mismos defensores del monolingüismo, los mismos levantadores de fronteras, lo que pasa que ahora lo hacen con la senyera y en nombre de catalunya. Después de más de 30 años de democracia va siendo hora de que algunos sectores de la sociedad dejen de ver al nacionalismo catalan como algo simpático y progre y todo lo que suene a español como rancio,cuando lo progesista hoy en dia es defender la igualdad de todos los españoles, es decir, la constitución.


La señora tenía razón cuando me dijo que su hijo tuvo que ir a una escuela privada para aprender catalán, porque es cierto que antiguamente existía una marginación del catalán en las escuelas, pero es que ahora los que eran marginados son los que marginan a los que quieren estudiar en catalán y en castellano, obligándoles igual que en la época franquista a ir a la escuela privada para tener una formación bilingüe. Con este hecho no pierde el castellano, ni se trata de defender el castellano, quien pierde es la libertad y lo que se defiende son los derechos de los ciudadanos.